Uno de los problemas más comunes que experimentan los aficionados cuando intentan usar una sierra de albañilería, una sierra para azulejos u otro tipo de maquinaria similar por primera vez es que su hoja de diamante simplemente dejará de cortar a mitad de corte.
Cómo afilar discos de diamante para cortar piedra
Esto es frustrante, especialmente teniendo en cuenta que los discos de diamante de calidad pueden ser bastante costosos para el bolsillo de cualquiera. E incluso aunque el dinero no sea un problema, simplemente tiene sentido intentar amortizar una hoja de sierra lo máximo posible. En este artículo hablaremos sobre cómo afilar los discos de diamante, cuándo se pueden afilar y cuándo no.
1.“Vestir” la cuchilla
En el lenguaje técnico, cuando una hoja de diamante se desafila y vas a afilarla de nuevo, el procedimiento se denomina “vestir la hoja”. Básicamente, la razón por la que una sierra de corte se echa a perder antes de lo debido es porque el enlace de metal blando que sujeta los diamantes se derrite sobre ellos. Y cuando cubren por completo el diamante del borde de la hoja, éstos no pueden cortar correctamente el material.
Así que el concepto básico de afilar los discos de diamante es pasarlos por algún tipo de material para desgastar el metal y dejar el diamante lo más intacto posible. Hay distintas opciones en este sentido, dependiendo de lo comprometido que estés con garantizar una larga vida útil para la hoja.
2. Opciones de materiales
La opción más sencilla para los aficionados a la hora de vestir la hoja es recurrir a una piedra de afilar. Se trata básicamente de una barra de piedra angosta y moderadamente gruesa con un nivel específico de abrasividad y dureza. Si tienes una muela abrasiva o cualquier cosa hecha de carburo de silicio (como un ladrillo de fuego), puedes intentarlo con eso también.
También se puede usar obsidiana, y si realmente estás en un aprieto, algunos profesionales recurren sencillamente a un bloque de cemento como piedra de afilar improvisada (aunque no es lo que recomendaríamos a un aficionado, precisamente).
3. Qué hacer
Primero, verifica que haya un borde visible alrededor de la cuchilla (si todo el borde se ha desgastado el afilado no servirá de nada, necesitas cambiar la hoja). Si puedes ver un borde, simplemente coloca el material frente a la cuchilla y ajusta la altura del cabezal de corte para que el borde de la cuchilla quede apenas cubierto por la piedra.
A continuación, asegúrate de que el agua fluya hacia la hoja y haz un corte en la piedra, el ladrillo o lo que estés usando. Cuando la hoja esté en el otro lado, desplaza ligeramente el material y tira de la hoja hacia a tras realizando un nuevo corte.
Repite este proceso unas cuantas veces, cambiando la piedra, el ladrillo o similar entre pasada y pasada para que nunca corte la misma ranura dos veces. Requiere algo de práctica hacerlo perfectamente y ser capaz de determinar cuántos cortes necesitarás para afilar tu hoja de diamante, pero lo normal es hacer entre 3 y 10 pasadas.